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Sala capitular

Vista de la fachada de la sala capitular

La sala capitular, o sala del capitel, cuenta con una portada románica formada por una puerta de arcada completa enmarcada por dos vanos geminados. Los capiteles cuentan con simples adornos que representan juncos (hojas de caña), emblema de la orden cisterciense.
El interior, que data de finales del siglo XII, consta de dos tramos semi-abobedados de crucería ojival. La cubierta está hecha de ladrillo emparejado y formada por ojivas cuatripartitas tóricas que caen en el centro de la sala, sobre las cuatro columnas de mármol coronadas siguiendo la línea de hojas de agua presentes en los capiteles de la fachada. Un banco de piedra recorre las paredes de la sala.

Zoom

Mármol de Campan

Las columnas de la sala capitular de la abadía son de mármol de Campan, de una cantera cercana a Bagnères-de-Bigorre en uso desde la época romana. Dos de las columnas de la sala capitular son de mármol llamado «isabelle», porque su color de fondo es un rosa pálido. Las otras dos son de «rojo Campan», con el fondo rojo oscuro veteado en un tono todavía más oscuro. Estas sutilezas muestran la delicadeza con que los cistercienses decoraban sus abadías manteniendo la sobriedad.

Zoom en una columna de mármol de la sala capitular.